El rollo de Arlés

Ésta ha sido mi cuarta visita consecutiva al festival de fotografía de Arlés y mi quinta estancia en la ciudad. Ya podréis imaginar que me gusta bastante, sobre todo, si tenéis en cuenta que desde mi casa a Arlés hay 775 km de ida y otros tantos de vuelta, que los recorro, los primeros, durante la tarde del viernes y, los segundos, durante la del domingo.

La mayoría de estos kilómetros los paso a temperaturas superiores a los 35ºC, ataviado con un equipaje motero completo de botas, pantalones chaqueta, guantes y casco.

Así que, seguro que intuís que el trayecto no es nada cómodo y por mucho que os lo explique jamás podréis comprender por qué lo hago. Por eso, recurro a Italo Calvino que lo hace muy bien con esta frase: “volar es lo contrario de viaje: atraviesas una discontinuidad del espacio, desapareces en el vacío […] luego reapareces, en un lugar y en un momento sin relación con el dónde y el cuándo en que habías desaparecido”.

Todo esto viene a que tampoco sé muy bien qué más decir sobre Arlés que no haya dicho ya en otros de mis post. Y esto mismo me pasa con la cámara de fotos; no sé muy bien qué fotografiar cuando estoy allí, porque ya lo he fotografiado todo y de todas las formas de las que soy capaz. Así que me dije este año, Diego, vete con la Yashica de tu suegro y haz un rollo. Y aquí está.

38 fotografías que entraron en un rollo de 36.

Estas son todas las que hice. Podéis ver los aciertos y los errores y, casi más importante aún, el orden de disparo y el encuadre original.

Durante la expopirata en el festival de fotografía de Arlés en julio de 2019

De todas ellas, destaco algunas y las ordeno, un poco nada más.

Pin It on Pinterest