Canon 450D
No es propio de mí viajar a uno de los destinos más demandados por las parejas de novios a punto de casarse. Ni es propio de mí alojarme en un complejo hotelero con pulserita en la muñeca y soberbia en la cara. Y a pesar de ello, por circunstancias que no vienen al caso, acabé en la Riviera Maya. Pero me alegro de haberlo hecho, porque descubrí, eso sí, fuera del complejo hotelero, unos lugares fantásticos.
La cultura Maya está presente en esta zona de México y una de las ruinas que más me gustaron fueron las situadas en un acantilado frente al Caribe: las de Tulum, posiblemente también porque la inmediata cercanía al mar refrescaba el ambiente. De todas formas, si podéis elegir, acudid lo más pronto posible porque allí el sol es tan poderoso que resulta difícil disfrutar del lugar y, sobre todo, de la fotografía. No olvidéis el filtro polarizador, un accesorio fundamental para el objetivo que reduce la cantidad de luz, ayuda a mejorar el contraste y elimina los brillos.
La gente, siempre en exceso, también es una tara, aunque para combatirla no hay filtro que valga, tan sólo paciencia infinita, encuadres y reencuadres rápidos y zoom a tope, como en este caso. Yo utilicé mi 17-85 de Canon, pero me hubiera venido mejor uno con más alcance. Tenedlo en cuenta y podréis fotografiar embarcaciones pesqueras con más detalle que éstas que se intuyen en esta fotografía.
En Chichen Itza sufrí lo que no está escrito. Yo viajé a finales de abril, y esa zona selvática de México está muy calentada por el sol, y lo que debería haber sido húmedo resultó ser seco como la Castilla española en pleno agosto. Para algunos, una bendición, para mí, un infierno. Pero lo peor de todo no fue el tiempo, al fin y al cabo eso es propio del lugar y así lo debéis vivir. Lo peor fueron las hordas de personas que allí se congregaron.
Yo formaba parte de un grupo bien numeroso y mientras atendíamos las explicaciones del guía y nos refugiábamos bajo la escasa sombra, pasaban y pasaban grupos enormes de más turistas, que acabaron siendo más interesantes que las propias ruinas. Aún hoy soy incapaz de razonar por qué dejábamos de mirar las ruinas para ver cruzar a esta gente. En fin.
¿Y qué hay de las ruinas?
Chichen Itza es un sitio fantástico. Fantástico en todos los sentidos, un lugar muy bonito y lleno de historia y suposiciones. Aquí está uno de los campos del juego de la pelota maya más famosos. La pelota maya, no vasca. La diferencia es que mientras en la pelota maya cortaban las cabezas a los ganadores para que consiguieran la inmortalidad, en la vasca cortan las pelotas a los derrotados por perder el sueldo en las apuestas.
Pero, a pesar de ser un lugar misterioso, una vez en el campo, no fui capaz de sentir nada, todo lo contrario a lo que sentí en Machu Picchu. Mi atención se desviaba a los turistas, los vendedores, cientos de ellos, y la representación folklórica.
Sólo cuando me separé del grupo pude realmente ver a la gente del lugar tal y como son.
Fue en Valladolid, una ciudad en la que te sueltan para que compres artesanía. No entraré en si es realmente artesanía o souvenir, porque sinceramente no me interesó más que alejarme lo máximo posible de la plaza y andar a mi aire por las calles de la ciudad. En esa escasa media hora de libertad disfruté de la fotografía como no lo había hecho hasta entonces.
Las calles son anchas y los motivos sin un zoom se encuentran demasiado lejos. Para este lugar, aconsejo también un buen tele con más alcance que el 85 que yo llevé. Por ejemplo, esta fotografía hubiera resultado mejor si me hubiera acercado más hasta el carrito de los helados para que fuera él y sólo él el protagonista. El otro puesto también hubiera merecido un disparo exclusivo, pero, lo dicho, mi objetivo no daba más de sí y mi vergüenza, unida al riesgo de perder naturalidad en las personas, me aconsejó no utilizar las piernas.
La plaza de Valladolid tiene una curiosidad en forma de bancos. Se llaman los bancos de los novios porque en él se sientan los novios para charlar cara a cara, pero sin que haya roce. Una pena, pero teniendo en cuenta el calor que allí hace, si no te cobijas bajo la sombra, lo mejor es que corra el aire. Ya habrá mejores momentos y lugares para rozar y rozar.
La verdad es que en Valladolid lo que realmente apetece es tomarse una buena cervecita bien fría. ¡Lo que hubiera dado por entrar en el Cervefrío! Pero no hay tiempo para lamentaciones, y menos en un viaje organizado, así que media vuelta y a seguir paseando.
Y paseando paseando te puedes encontrar con mujeres ataviadas con vestidos blancos y adornados con ribetes de flores de colores. ¡Lastima que no pude captar ninguna instantánea digna de enseñar! Por eso, aconsejo estar más de una hora en un mismo lugar, para dar tiempo a que el mundo gire ante el objetivo.
Otro de los lugares a los que nos llevaron fue Xcaret; un parque de atracciones donde puedes encontrar tiburones, mantas, tortugas, pumas, lagartos, papagayos, manatíes, yankis, cocodrilos, españoles, serpientes y muchos, muchos mexicanos.
Es uno de los sitios más frecuentados por las familias mexicanas durante sus vacaciones. Se lo pasan en grande viendo a los animales en recintos extremadamente pequeños para sus necesidades vitales. Pero en fin, allí me dejaron y tuve que aprovechar el tiempo. Y qué mejor que sacar fotografías al mayor de los espectáculos: la gente.
Sí, es cierto que hay pececillos de colores espectaculares, pero las formas de las personas mirando a los peces me resultan más atractivas. Olvidaros del flash, lo único que conseguiríais serían reflejos en los cristales y fotografías sin alma. Aprovechad la oscuridad del interior del acuario y la luz del mar artificial. Sólo así conseguiréis retratar la extraña paz que se respira en estos lugares.
La luz del exterior, a veces tan odiada, es una aliada si se sabe dónde mirar. Resulta interesante mantener el enfoque en el reflejo del agua para destacar el interés de las personas que hay fuera de ella. Esta fotografía tiene truco: está volteada. Pero únicamente es eso, todo lo demás es tan natural como lo que aparece. Si girarais vuestra cabeza 180º veríais exactamente lo que yo vi. Venga, adelante, giradla.
¿Ya? ¡Qué graciosos!
Y para acabar el viaje exprés por la Riviera Maya, una muestra de lo bien que se lo pasaban los mexicanos en el espectáculo folklórico al finalizar el día. No tenía intención de sacar otra vez la cámara, pero un espectáculo así era difícil de dejar pasar.
Nunca es buen momento para guardar la cámara en la mochila. Es la única regla inquebrantable de la fotografía.
Preciosas las imágenes. Me encantan. Y coincido en lo de los viajes organizados: no podría aguantarlos. Siempre he pensado que es un error no tener libertad en vacaciones para hacer lo que te dé la gana. Que te cronometren en tu tiempo de ocio es insano, pero como bien dices hay entornos por los que merece la pena hacer un sacrificio.
Me opondré siempre al turismo organizado de grupos masificados, pero he de reconocer que has sabido sacar algo positivo de todo ello. Precioso post, una vez más.
Lo de los viajes organizados tiene su público. Hay gente que sentiría ansiedad sin tener todo atado y bien atado. Pero otra mucha gente siente ansiedad con la organización milimétrica de estos viajes, sobre todo los que vamos de la mano de una cámara de fotos (o de varias).
Muchas gracias, anmarah, por tu comentario y, por supuesto, por tus piropos 😉
Diego el mejor zoom son las piernas!! Vergüenza? que te van a hacer pegarte, robarte? pues usas otra vez las piernas!
Me gusta mucho la foto del reflejo en el agua.
Aquí me tienes respondiendo a tu desafío y sigo pensando lo mismo! (el comentario de FB lo hice antes de leer jejej)
Yo me clasifico dentro de los segundos y creo que aunque tu hayas sabido sacarle jugo a las diferentes situaciones… no es precisamente de México de lo que estabas disfrutando… o si… pero tu ya me entiendes. 🙂
La Riviera Maya fue el primer sitio de México que pisé y me paso como a ti. Las ordas de turistas yankis y españoles sumado a lo artificial del ambiente te jodían (hablando en plata) uno de los mejores enclaves naturales del mundo. A día de hoy tengo que reconocer que no he visto playas mejores de las que vi allí!
Por último respondiendo a la última pregunta que me hacías en tu post sobre el riesgo en la creatividad. Tu sitio en Mexico para visitar o hasta vivir es el sur! Chiapas y Oxaca! 😉 apúntatelo en la agenda Boss!
PD: Todo lo contrario! es IMposible disfrutar de México desde los tours organizados!
J, si te acercas con una cámara en la mano y te ven pierdes la espontaneidad, y en fotografía eso es vital. Pero, lo reconozco, sí, tengo vergüenza.
Gracias, la foto del reflejo es una de mis favoritas de este viaje.
Jhoya, te esperaba por aquí. No podías fallar 😉
Me han hablado muy bien de Chiapas. Debe ser una zona muy chula ¿no? De Oxaca sólo sé que una de las áreas del hotel en el que estuve llevaba su nombre 🙂
De la Riviera Maya no esperaba gran cosa, pero es un lugar muy chulo, e insisto, es absolutamente necesario que esa pulsera que te colocan al llegar al hotel no se convierta en una esposa que te ate al todo incluido.
Me han encantado las fotos y también el post.Hoy mismo hemos comentado Naiara y yo lo bien que
escribes.Vamos,ni Reverte con sus libros de viaje.Me quedo con tus post.i
A mí tampoco me gustan los viajes organizados pero creo que siempre hay posibilidades de escaquearte.Quédate con esos pequeños momentos en los que te escapas y haces aunque sea por 10 minutos lo que te da la gana.Eso sí de las cenas de etiqueta con espectáculo de animadores incluido no te libras,¿verdad?katxissss,qué pena.
Ingeniosa la comparación de la pelota maya y la vasca.Fíjate que en estos momentos me decantaría por la maya,por aquello de que corren cabezas….
¡Que tiemble Reverte! ¡JA! 😉
Muchas gracias, Karmele, tú también eres un amor.
Hombre, lo bueno de estos viajes organizados es q te lo dan todo hecho…Y lo malo pues lo mismo, te lo dan todo hecho 🙂
Tambien existen viajes organizados para grupos reducidos (hasta de 2 personas) cuyo lado positivo es innegable.
Respecto al lado fotografico…Qué buena oporunidad has tenido de hacer un reportaje social sobre el turismo low-cost al estilo de Martin Parr!!…Que tambien tiene su encanto!!
Salud.
Pues mira, yo al Martin Parr este no le conocía. Habrá que echar un vistazo a su trabajo. Empecemos por esta foto de Chiche Intza. ¡Mola!
Grand articulo ! México es un país ideal. Tuve la suerte de ir con paquetes de viajes baratos y fue una gran experiencia !
muy buenas fotos