la escocia que todo el mundo imagina (3/3)

Hace unas semanas escuché en un documental sobre el fotógrafo Joan Fontcuberta, El que queda de la fotografía, que cuando una persona viaja a un lugar en el que nunca ha estado lleva un imaginario visual consigo y espera encontrarlo. Si al llegar, no ve o siente nada de lo que pensaba que iba a ver o sentir, su universo se altera. Cuando lo oí, me vi a mí mismo viajando a Japón, con toda esa mezcla de lo tradicional y lo tecnológico en mi cabeza y lo ciertamente frustrante que fue no encontrarlo, al menos tan claro como pensaba. Sin embargo, fui a Escocia con la mente abierta y dispuesto encontrarme con cualquier cosa. El imaginario no estaba en mí, pero sí en las personas que me rodeaban, y, por ello, me sentí algo presionado a la hora de fotografiar.

Viajando por tierras escocesas, me sorprendía a mí mismo buscando lo que se supone tenía que encontrar: naturaleza salvaje, verdes de mil tonos distintos, páramos abiertos y descomunales… Todo para satisfacer a aquellas personas que sabían que iba a Escocia y que esperaban que volviera con fotazas.

En mis anteriores posts sobre Escocia, ya hablo de esto (podéis verlo clicando en Escocia, naturaleza artificial y Asfalto escocés) y muestro mi reticencia a enseñar las fotos de naturaleza que hice, sobre todo, porque no son las fotos que la gente espera o, también, porque, como decía, no fui capaz de capturar con mis cámaras lo que sentía frente a la impresionante naturaleza. Pero, bueno, llegó la hora, y aquí están.

Aberfeldy_02 Lochinver_06 Naturaleza_lochinver_08

El oeste de Escocia

El oeste de Escocia es la zona que más me gustó, en cuanto a naturaleza. Y no es precisamente necesario llegar hasta la costa.

El interior, con ríos, riachuelos y lagos, estrechas carreteras, pequeños puentes de piedra y grandes zonas montañosas que se elevan de manera abrupta, apabulla el alma a cualquier persona.

Lochinver_02 Aberfeldy_04 Naturaleza_lochinver_02

El este de Escocia

La parte este de Escocia es muy distinta. Está llena de cultivo de cebada. Son amplios campos cultivados que abastecen a la inmortal industria del whisky. Es lógico, por otra parte, que así sea. ¡De qué forma si no iban a poder producir lo que llaman en gaélico uisge beatha en tales cantidades! Y yo que me alegro.

En verano, los campos completamente marrones y en proceso avanzado de secado, preparándose para su recolección, llegan hasta la primera línea de costa, una costa menos abrupta que la del oeste, aunque con una especie humana más salvaje. Se leéis mi segundo post, entenderéis a qué me refiero.

Crail_01 Crail_04 Crail_03 Montrose_03 Montrose_05

En esta costa, no se puede decir que escasean los castillos, pero sí que hay una menor cantidad, y no son una representación de castillos que estén en el imaginario de la gente. No son esas estructuras en ruinas en lo alto de un promontorio y junto a un lago, es decir, que no tienen ese entorno natural que todo el mundo asocia a Escocia.

En algunos casos, son castillos perfectamente conservados, más cercanos a los impresionantes castillos del valle del Loira, aunque de menor tamaño.

De los que vi, el que más me impresionó fue el de Dunnottar, al sur de Aberdeen. Su ubicación, junto al acantilado y rodeado de una fractura geológica que la hacía casi inexpugnable, impresiona. Y digo casi, porque William Wallace logró abordarlo, matando a todo bicho inglés que allí estaba.

Dunnottar_01 Fraser_01

No es el norte, pero casi

Hay una zona de Escocia muy recomendable, que no es ni este ni oeste, ni siquiera es norte. Está llena de pequeños pueblos maravillosos junto al mar, y, de algunos, decir esto se queda corto, porque literalmente están en el mar. Crovie es una sola línea de casas construida sobre las rocas de la parte más baja del acantilado.

Encajonada ahí, no tiene escapatoria frente a la mala leche del mar del Norte.

En un día soleado y de calma absoluta, me estremecía solo el imaginar qué tiene que ser vivir una tormenta desde el interior de una de estas casas. Atracción y pánico al mismo tiempo.

Crovie_03 Crovie_02 Crovie_01

El norte del norte de Escocia

A la parte más al norte de Escocia, también llegué con mi moto, y disfruté, contra todo pronóstico, de días de sol y relativo calor.

Hubo un día incluso de playa, donde la gente se animaba a meterse al agua. Bueno, la gente; un chaval en una punta y un padre con dos hijos en la otra. Yo me acerqué con mis pantalones remangados y el agua no estaba mucho más fría que la de mi Cantábrico y sí más caliente que la de la playa Milide en el Cabo Home, en Galicia, y allí me bañé.

Naturaleza_lochinver_05 Lochinver_04 Naturaleza_lochinver_06

Después de escribir este post, pienso que sí me traje unas buenas fotos de la naturaleza de Escocia, solo que no es la naturaleza de Escocia que todo el mundo tiene en su imaginario, incluido yo. Y eso me gusta.

Me gusta saber que, en cierta medida, me estoy liberando de la tiranía de la imagen.

Lochinver_07

Pin It on Pinterest